Desencadena o empeora cualquier enfermedad cutánea debido a que consume de forma notable un gran número de vitaminas del grupo B imprescindibles para la eliminación normal de las toxinas por parte del hígado (principal órgano depurador ; entonces la piel tiene que ejercer como órgano depurador accesorio, de ahí el acné, la dermatitis, la psoriasis....
Actúa de forma directa sobre la piel por activación de receptores sensoriales produciendo aumento del picor de cualquier dermatitis
Además, produce una depresión del sistema inmunitario (por el exceso de cortisol) lo cual favorece las infecciones cutáneas: verrugas, herpes, molluscum, bacterias
Por último, aumenta la permeabilidad del intestino delgado, provocando empeoramiento del déficit de Dao y de las patologías asociadas a este: urticaria, rosacea, alergias, migrañas, estreñimiento, malas digestiones, cansancio, contracturas musculares. etc