En los origines de la humanidad, se estableció como norma de convivencia que el Hombre se ocuparía de la protección y sustento del hogar familiar, mientras que la Mujer lo haría de su cuidado. El Hombre primitivo básicamente se ocupaba de la mayoría de asuntos laborales, ya que precisaban de la fuerza física; protegía, cazaba, etc… La Mujer lo hacía de los asuntos familiares y domésticos, donde no se precisaba tanto del físico.
El avance progresivo de las civilizaciones, el concepto de igualdad junto a la incorporación de la Mujer al mundo laboral, hacen necesaria y para ambos, la conciliación de su vida personal y laboral, pues todos se han de ocupar de todo. En esta progresión, quizás, la Mujer haya tenido en cuenta y en mayor grado esta conciliación, pues aún incorporándose al mundo laboral, históricamente han seguido dando espacio a la vida personal, ya sea individual o para la familia.
Es indudable que hoy en día, aún son muchos las personas que continúan con esta conciliación pendiente, y por lo explicado, en mayor porcentaje el género masculino. Estas son los que siguen priorizando su vida laboral y viven para trabajar, en lugar de trabajar para vivir. La sociedad actual y su dinámica, puede que condicionen la conciliación de la vida personal y laboral, pero lo que más lo perjudica es la propia creencia personal de no poder hacer nada al respecto.
Es probable que muchos Hombres quisieran lograr para sus vidas esta conciliación, pues con el paso del tiempo, adquieren la consciencia de estar menospreciando su vida personal, mediante el lento y progresivo deterioro de algunos de los principales ambientes que la conforman. Ambientes muy importantes y que de su cuidado, depende directamente el equilibrio personal, como son las relaciones con la pareja e hijos, o familia y amigos. También puede ocurrir descuidar el aspecto físico y salud, o el desarrollo personal y proyectos de futuro, que son los ambientes responsables de generar las ilusiones. Pese a tener alguna sensación de certeza sobre esta situación, de estar arruinando su vida personal, muchos de estos Hombres dirían no poder hacer nada al respecto.
Si perteneces a este grupo de Hombres, digamos “desconciliados”, y no sabes que hacer para solucionarlo, te pediría una sincera reflexión; ¿Conoces alguna persona que tenga una parecida situación laboral y personal a la tuya? Piensa en todos los que conoces, en lo que sabes o intuyes de sus vidas, y sigue adjuntando nombres a esa lista, hasta que encuentres a los que por algo admiras. Verás como alguno de ellos, tienen ese equilibrio personal y laboral que tú desearías…
Si su situación es parecida a la tuya, entonces no razones y justifiques su logro en la fortuna, más bien en su esfuerzo, trabajo y desarrollo de sus capacidades y actos, que produjeron los cambios necesarios para lograr esa conciliación de su vida personal y laboral. Así pues, precisaron de un cambio en sus vidas, y puedo decirte que existe una disciplina llamada Coaching, que es una de las herramientas más poderosas para lograr cualquier cambio personal, y que muchas personas no saben como afrontar…
“El Coaching, es una de las herramientas más poderosas para lograr cualquier cambio personal”
El Coaching es una disciplina y proceso de cambio personal, donde un Coach nos acompaña a la consecución autónoma y con éxito de nuestra meta, en este caso la conciliación de vidas deseada. El método se realiza mediante charlas programadas entre Coach y Cliente. En esas sesiones se trabaja primero la consciencia plena de que está impidiendo alcanzar esa conciliación. Una vez y con ese máximo nivel de consciencia de lo que ocurre, se trabaja la aceptación de que lo realizado hasta la fecha y de haberse intentado, de poco o nada ha servido para solucionarlo. Ya conscientes y además aceptada la situación, se trabaja la superación hasta alcanzar el objetivo, mediante el uso de las capacidades, habilidades y actitudes, conocidas y/o desconocidas del individuo, que nos permitirán diseñar y elaborar un nuevo plan de acción, que nos lleve hasta la meta de la conciliación de la vida personal y laboral.
“Conócete, Acéptate y Supérate.”
Fueron precisamente Hombres, quienes legaron desde sus análisis y reflexiones, métodos para ese cambio:
” Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena. La felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta.” Sócrates, filósofo y padre del Coaching.
“Conócete, Acéptate y Supérate.”
San Agustín.
“Si queremos obtener resultados diferentes, debemos hacer cosas diferentes.”
Albert Einstein.
Desde mi experiencia profesional como Coach, quiero decirles a todas esas personas que desean solucionarlo, que si realmente quieren alcanzar la conciliación de su vida personal y laboral, pueden lograrlo mediante un proceso de Coaching, incluso, aunque no se crean capaces de ello.
“Casi todos los Hombres, hacen cosas de las que no se creen capaces”
Enrique Asín Gómez
Coach profesional certificado
ASESCO: nº 10235